Luchar por la corona no es tan fácil, pues detrás de aquellas impecables sonrisas y esos cutis de porcelana, las misses requieren de una preparación a base de determinación.
Esa preparación es la clave para participar en los certámenes de Miss Universo y desde el momento en que se selecciona una Miss República, los especialistas saben que los costos para crear una chica en una beldad podrían dispararse.
“Todo se resume en patrocinios y es muy difícil conseguirlos, en especial cuando algunas chicas no pueden costear los gastos que implica el proceso, pero cuando logran convertirse en reinas de belleza se convierten en influenciadoras y las marcas se asocian a ellas para promover sus productos y servicios”, indica el experto en moda, Sócrates Mckinney.
Para sacar cuentas de cuánto se invierte, Mckinney explica que el gasto dependerá de lo que le haga falta a la chica.
“Hay que tratarles las piel, arreglarles los dientes, ponerlas en forma, enseñarlas a peinar y a maquillarse, ya que en el certamen de Miss Universo está prohibido que las misses lleven un equipo que haga todo por ellas. La organización se encarga de asignarles los estilistas”.
A esto se le añade otra clase de preparación que son las clases de oratoria, cultura en general, idiomas y más.
Oportunidades
Magali Febles, directora de la franquicia de Miss República Dominicana Universo explicó a elDinero que la preparación de una Miss República a una Miss Universo podría costar entre RD$6 millones a RD$8 millones, incluyendo el viaje de la beldad al concurso internacional y el pago de su participación.
Asegura que en muchos casos las chicas que audicionan para el casting nacional no tienen dinero, pero se les brinda la oportunidad de participar gratuitamente y en caso de que gane una que sea de bajos recursos, la directora se encarga personalmente de cubrir los gastos.
“El dinero sale de mi propio bolsillo, por mis negocios de productos de belleza, mi escuela de modelaje y los patrocinios que se consiguen”, explica.
Retos de Miss República
Entre los retos por los que atraviesa el concurso, la directora de Miss República indica que este está limitado por varias cosas.
“Si esto fuera como en Venezuela, donde el gobierno le asigna más de un millón de dólares a la organización que realiza el evento para que cubra todos los gastos de las concursantes, fuéramos más competitivos”.
Y eso no es todo, hay que recordar que anualmente se presenta un Reality Show que implica otros costos, pero conseguir el patrocinio y la publicidad que apoye el concurso “es muy difícil por la proliferación de concursos pequeños que se realizan con gran frecuencia en el país”, afirma Febles.
Plantea que todavía en el mundo se desconoce la existencia del país o suele ser confundido con Haití, y el hecho de que una dominicana participe en un concurso de esta magnitud, que es visto mundialmente, significa una promoción poderosa para el país.
Lo ventajoso de ganar la corona es que además de abrirle las puertas en el ámbito laboral, la organización de Miss Universo ofrece a la beldad ganadora un premio de US$250,000, viajes alrededor del mundo por todo un año para participar en actividades benéficas, vivir en un lujoso apartamento en Nueva York y el derecho de llevar la corona cuyo valor ronda los US$300,000.
Un certamen que celebrado en RD
Desde 1952 Miss Universo es el certamen de belleza que se ha realizado año tras año y llegó en su vigesimosexta edición a República Dominicana en 1977 durante el gobierno de Joaquín Balaguer. Para ese año la ganadora Janelle Commissiong, de Trinidad y Tobago, logró convertirse en la primera mujer de raza negra en obtener una corona.
Hasta la fecha, el país que más coronas ha ganado es Estados Unidos con un total de ocho, luego le sigue Venezuela con siete y Puerto Rico con cinco.
Y aunque el país solo ha ganado una corona por Amelia Vega en 2003, tiene fama por lograr posicionarse entre las semi finalistas durante los últimos años.
La directora de Miss República Dominicana, Magali Febles, explica que este es el mejor momento para volver a traer el concurso a casa y el Gobierno debería invertir en el mismo, ya que de volver a realizarse en el país, podría estimular el turismo, atraer nuevos inversionistas y generar empleos, de manera que esto impactaría a la economía dominicana.
