Complacido de haber participado en la III Reunión de Alto Nivel del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde expuse sobre la incidencia de la crisis mundial en nuestra región, sus consecuencias políticas y sociales y los desafíos que tenemos por delante.
Según la CEPAL, en 2015 las economías de América Latina y el Caribe se redujeron en un 0,4 por ciento, lo que representa su peor desempeño desde 2009. A pesar de la contracción latinoamericana, RD ha sido una de las honrosas excepciones, creciendo en el último año un 7%, con altas expectativas de continuar esa senda.
La apertura de Cuba, la paz en Colombia y la expansión del canal de Panamá, son signos alentadores de cara al futuro económico y social de nuestra región.
La integración de América Latina y el Caribe en la economía mundial es fundamental para revertir el escenario actual y recuperar el camino del crecimiento y el progreso.
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