Las relaciones sentimentales entre mujeres solteras y hombres casados, desde siempre han sido un tema común entre la sociedad; pero no por ello, aprobado por la misma.
Sin embargo, a consideración de María Eugenia Torres Castillo, el análisis de estas conductas afectivas va más allá de la censura social, dado que es una forma de relacionarse entre dos personas que difícilmente llegan a alcanzar una meta común: ser felices.
Para la presidenta de la Asociación de Psiquiatría de Puebla, estos casos tienen que ver con la necesidad de afecto, cariños y protección que necesitan las mujeres y que en ocasiones no encuentran con un chico de su edad o bien con uno soltero.
Explica a Poblanerías en línea, que este tipo de mujeres tienden a enamorarse (aunque este proceso llega a ser un poco más tardado de lo común) y a modificar su realidad.
Normalmente, los hombres casados saben cómo actuar con una mujer soltera, que busca que la quieran, se sienta segura, apapachada y la traten bien y es lo que generalmente un hombre casado le brinda a una amante”.
Asegura que para este tipo de mujer, estas relaciones resultan muy agradables puesto que las disfruta sin compromiso y obtiene esa parte emocional que le cubre sus necesidades.
Quieren más
Sin embargo, destaca que una vez que se han enamorado, la mujer empieza a buscar más, es ahí donde inicia el rechazo del hombre; porque ya tiene formado un hogar.
Es el primer paso de los conflictos, la mujer ya no quiere ser más la amante o la segunda, quiere que sea su pareja definitiva”.
Ejemplifica que muchas veces, las chicas solteras que no tienen nada que perder en este tipo de relaciones, enfrentan a la esposa.
Les llaman por teléfono, hacen que los demás se den cuenta que anda con él y se complica la situación”.
¿La mujer lo hace de manera consciente o inconsciente?
“Existen mujeres, son en su minoría, que lo hacen de manera consciente, donde saben que el hombre es casado, pero que van a disfrutar esta relación extramarital sin compromiso, con un interés mutuo de afecto y amor, así como de dinero y placer”.
Sin embargo, resalta que existe otro grupo de mujeres que sí le gusta; pero que no ve lo que le puede llegar a ocasionar un tipo de relación de estas características y más aún, se enamoran.
Una vez enamorada, se pierde la noción de las cosas y es cuando se confllictúan; de hecho, muchas de estas mujeres terminan con estados depresivos severos porque siempre se van a sentir las otras”.
“Debemos entender que cuando existe una relación extramarital, el hombre está muy consciente de ello y no se enamora. Es muy raro que ello llegue a suceder y eche a perder su vida de pareja, aunque como en todo hay casos, pero no son muy comunes”.
¿Preparadas para ser “la otra”?
María Eugenia Torres expone en ese contexto, que el hombre es más racional y la mujer más emocional; de ahí la diferencia de reacciones entre uno y otro.
Cuando una mujer se enamora y no está preparada para ser “la otra”, sí se mete en muchos problemas. Primero los emocionales pues lo ama, pero no entiende que una relación extramarital es precisamente eso”.
Además, abunda, se empeñan tanto en esta relación porque se convierte en un reto por demostrar que es mejor que la esposa (más guapa, le doy más placer, lo consiento más, etc).
Mientras tanto, para el hombre, “una (mujer) es de puro placer (SIC)”, mientras que “la otra (mujer) es compromiso (SIC)”.
No obstante, aclara que la mujer ha vuelto tan racional como el hombre, es decir, si percibe que un varón se ha enamorado, se aleja.
Por eso la mayoría de las mujeres de hoy día, ya no se quieren casar, hechos que están relacionados a la evolución del aspecto sexual”.
Según la edad, la relación
La psiquiatra menciona que el rango de edad de las mujeres define ciertas características de su relación con un hombre casado.
Las más jóvenes (18 a 25 años) buscan atenciones de hombres maduros, que van desde dinero, viajes y regalos, es decir, hay conveniencia económica, más no afecto.
En tanto, las mujeres maduras (mayor de 30 años) se relacionan por buscar un apoyo sentimental que no han podido encontrar en la trayectoria de su vida, sin importarles lo material y que sienten que ya no van a encontrar una pareja estable.
Define a las mujeres solteras mayores de 40 años, como las más atractivas para los hombres, puesto que son independientes y usualmente son más liberales.
Agrega que tienen una mejor comunicación y todo ello son aspectos que hacen que el varón se sienta más atraído por este grupo, es decir, están ciertos que no les van a ocasionar problemas en su hogar.
Después de los 40 años, la mujer sabe perfectamente su papel de amante y lo va disfrutar, a diferencia de una chica de menor edad, que todavía piensan que el hombre se va a divorciar y se va a casar con ella”
Historia de amor a sufrimiento insoportable
Para Gloria de 43 años de edad, el haberse relacionado con un hombre casado por más de 15 años, pasó de ser –según define- la más hermosa relación de amor que haya tenido, a un sufrimiento insoportable cuando llegó a su fin.
Relata que su relación con Roberto, 10 años mayor que ella, inició desde que ella tenía 28 años de edad y nunca puso en una real dimensión “donde pisaba”.
Terminamos después de 15 años de relación, porque siempre me prometió que se casaría conmigo y que dejaría a su familia, hecho que por supuesto nunca sucedió, al contrario, hoy vive muy feliz con ellos y yo terminé donde tenía que terminar: sola”.
Sin embargo, acepta que está hoy día acude a sesiones psicológicas para revertir este trance sentimental y dejar atrás sucesos de culpabilidad que no la hacen feliz.
Asegura que poco a poco se ha dado cuenta que la culpa fue compartida y que ahora intenta solo sacar lo bueno que tuvo esa relación y que por muchos momentos, “la hicieron feliz”.